Una opinión personal que pueden compartir muchos
La siguiente lectura es una breve descripción y opinión personal de como se desarrollaba la temática de los circos en Perú por 1992. Vivo en Perú y pertenezco a la generación del 92 y por ello los millenials van a compartir posiblemente mi postura respecto al tema de animales en funciones de circos desde ese año o inclusive antes en el país. A propósito de fiestas patrias recordaba que los días 28 y 29 de julio eran principalmente para espectar el desfile militar a través de 5 canales de televisión nacional por la mañana y en tarde o noche era destinada a asistir a algún circo local, en donde la atracción principal eran los animales, a los cuales a través del sufrimiento, violencia y vivir en decadencia habían semidomesticado, como perros, jaguares, leones, elefantes, monos y hasta una jirafa. En su momento siendo una niña y desconocedora de los conceptos de bienestar animal y tráfico ilegal de fauna silvestre todo pintaba muy bien.
El 21 de julio del 2011, fue aprobada en el Congreso del Perú, y promulgada por el expresidente Alan García, la prohibición del uso de animales salvajes en los circos del país.
Sin embargo, a pesar de que la ley estaba vigente, los abusos contra estos en distintas carpas del Perú continuaban. Es así que en el 2014, la Animal Defenders International (ADI) trabajó de manera encubierta con la Policía Nacional en un operativo llamado "Operación espíritu de libertad", en el que lograron rescatar a cientos de animales salvajes de los maltratos a los que eran sometidos en los shows circenses.
En la actualidad la mayoría circos realizan muestras de arte y cultura, las cuales tienen un propósito para la sociedad, ya no solo alimentar el morbo público de ver a un animal haciendo actividades que no son propias de su especie, a los cuales fueron sometidos haciéndolos vivir en cautiverio y en condiciones deplorables.
M.V. Maria Rengifo
